“ Así es mi verdadero amor, sublime y alcanzable, exótico e inexequible,
delicado y soberbio, hombre y niños fuertes y noble amante y amigo.
Es
así como los tulipanes amarillos en los campos europeos, miran siempre
al cielo con sus tallos firmes pero sin dejar el suelo, ese que los
nutre y fortalece para su largo desempeño.
Frágiles pétalos,
delicados ornamentos envueltos en suavidad y recubiertos de dureza,
soberbios como el altivo dueño e imponente como el sol.
Difícil conseguir, mucho más de cuidar, pero cuando lo tienes el regocijo es sin cesar. ”
No hay comentarios:
Publicar un comentario